Tauro: Lo mejor y lo peor del signo del Toro

Si has llegado aquí es porque seguramente estás interesado o interesada en una persona nacida bajo el signo Tauro y deseas conocerle mejor, ya sea para entablar una relación de tipo amoroso, una amistad o un vínculo laboral. Pero también puede ser muy útil para ti la información que encontrarás si tu propio signo es Tauro porque te permitirá conocerte mejor y abordar un profundo conocimiento de ti mismo.

Hoy vamos a hablar del signo del Toro de una forma completa es decir, poniendo el foco tanto en sus aspectos positivos como en aquellos que podemos definir como defectos. ¿Quieres saber qué es lo mejor y lo peor del signo? Pues entonces acompáñanos hasta el final.

Lo mejor del signo Tauro

Cuando aludimos a un nativo Tauro estamos haciendo referencia a un digno exponente del elemento Tierra que no se derrumba jamás ante la adversidad y que sin pausa pero sin prisa camina con paso firme hacia sus objetivos de vida más importantes. La constancia es sin dudas uno de los valores más destacables de este signo zodiacal.

Otra de las bondades fácilmente reconocibles en este signo es su estabilidad emocional: Esto no significa que Tauro no tenga emociones. Pues las tiene y muy intensas pero además posee un gran dominio sobre sí mismo. Y es sabido que quien ha aprendido a gobernarse está en condiciones de gobernar el mundo.

Como tercera gran virtud del signo del Toro debemos destacar su enorme lealtad: Tauro escoge muy bien a sus afectos, tanto con el corazón como con la razón y cuando alguien pasa a formar parte de su círculo íntimo podrá estar seguro de que el Toro mata y muere por él. Por supuesto, en tanto no le fallen.

Lo peor de Tauro

Ya hemos destacado algunas de las principales virtudes que engalanan la personalidad de este signo pero ahora es tiempo de pasar nota a sus principales falencias y aspectos de su ser en los cuales tiene que trabajar en pos de la evolución.

Como principal defecto de Tauro debemos mencionar el hecho de que suele ser una persona muy rígida en sus posturas y puntos de vista. Cuando el toro está convencido de algo es realmente muy difícil hacerle cambiar de opinión. Y muchas veces le cuesta escuchar segundas opiniones de personas que podrían aportarle mucho.

Otro gran defecto de Tauro es su incapacidad para adaptarse a los cambios. Tauro quisiera que todo fuera estático, poder aventurar cómo será el día del mañana y así con cada jornada de su vida. Pero la vida es cambio y mutación y quién no se adapta a ese hecho irreversible está destinado a sufrir más de la cuenta.

Un tercer defecto que no podemos eludir mencionar al hablar de este signo es su tendencia a los celos y la posesividad en sus relaciones. Puede que no haga un drama o bien que tarde en hacerlo pero lo cierto es que cualquier mínima actitud de su persona especial puede desencadenar el enojo y la desconfianza del toro y esta tendencia a ser posesivo en muchas ocasiones malogra o altera sus vínculos más íntimos en forma negativa.